UN
BUEN AÑO ECONÓMICO
Germán Palomo García
El inesperado excelente
comportamiento del PIB al tercer trimestre del 2013 (5,1% de crecimiento) se
suma a las muy buenas cifras en otros indicadores de la economía como el
desempleo que quedó en un dígito y una tasa de inflación cercana al 2%, cifra
que nunca se había logrado. Razón tiene el presidente Santos de querer cobrar
este desempeño del país en materia económica por cuanto, desde el comienzo de
este año, los analistas no apostaban a las cifras que hoy se muestran. Por el
contrario, el PIB empezó mal al registrar el primer trimestre 2.6%, lejos del
ansiado 4.5% que los analistas creían así crecería la economía nacional. Este
guarismo casi se logra en el segundo trimestre al cerrar este periodo en 3.9%.
Por tanto, el salto de este trimestre al siguiente es tremendo, un poco más de
un punto porcentual superando la cifra mágica del 4.5%, algo a lo que ya no
apostaban los analistas. No obstante, es
claro que, a pesar de esta muy buena cifra la meta para todo el año no se
cumplirá pero sí garantiza un muy buen cierre en este importante indicador a
pesar de la ocurrencia de las publicitadas protestas agraria y minera además de
los efectos nocivos del contrabando, la revaluación de principios de año y los
malos resultados de la industria.
Ya se acerca el 2014 y cunde el
optimismo hasta el punto de ubicar el crecimiento del PIB cercano o por encima
del 5%. Sin embargo, los retos no son pocos. Los Tratados de Libre Comercio,
TLC, se aplicarán a plenitud y en la medida en que los sectores con más
capacidad de competir en los mercados ampliados como la agroindustria, se
preparen para ello podremos esperar estos resultados. Pero no olvidemos que
tendremos año electoral con sus propios efectos en nuestra economía. Otro reto viene de afuera y concretamente de
los Estados Unidos que ha tomado la decisión de ir reduciendo la compra de
dólares (de 85.000 millones/día a 75.000 millones/día y así sucesivamente hasta
acabar con esta política para superar la crisis del 2008), lo cual influenciará
los movimientos de capitales que hoy están en los llamados países emergentes,
entre ellos Colombia. Es de esperar, entonces, que el país muestre su verdadera
capacidad para afrontar su día a día.
P.D. Una feliz navidad a
todos mis lectores. Gracias por seguir mis opiniones.