LA
CASI RESURRECCIÓN DEL IDEMA
Germán Palomo García
La frustrada compra de la
producción de papa a los productores Boyacenses como solución a su actual
problemática mantuvo por pocos días resucitado al IDEMA, el desaparecido, hace
ya muchos años, Instituto de Mercadeo Agropecuario creado para la adquisición,
a unos llamados precios de sustentación, de la producción nacional en clara
dificultad de colocación en los mercados por razones, en la mayoría de los
casos, no justificadas. Mal quedó el gobierno al plantear esta operación sin
analizar las implicaciones jurídicas de la medida, razón por la que se cayó,
pues no existe en la normatividad jurídica actual la posibilidad de que el
gobierno pudiera adquirir esta producción tal como la ofreció el presidente
Santos como cumplimiento de los compromisos asumidos durante las protestas
recientes.
La negativa respuesta a la
operación salvó al gobierno de haber puesto, de hecho, en vigencia el difunto
IDEMA terminando abruptamente con esta idea sin sustento y totalmente
inconveniente pues, con toda seguridad, los otros productores igualmente en
dificultades de colocación de sus productos también irían a solicitar la
aplicación de la misma solución para sus problemas agrandando las cifras
comprometidas. De otra parte, tal como lo he anotado en comentarios anteriores,
la problemática del sector productor primario no se resuelve con subsidios,
llámense como se llamen, sino con verdaderas políticas de reconversión
productiva, mejoramiento de la productividad mediante la revisión de procesos
de producción incorporando nuevas tecnologías y formando a los productores en
estas nuevas formas de producción, además de un adecuado financiamiento. Hacia
allí deben dirigirse los recursos del gobierno en lugar de complacer apetitos
pasajeros y totalmente improductivos y, lamentablemente hay que agregar,
facilitando la comisión de irregularidades como la ocurrida en el sector
cafetero con los PIC con valores perdidos que superan los 40.000 millones de
pesos.
Ojalá este inadecuado
mecanismo sirva de lección para que todos le apuntemos a encontrar soluciones
verdaderas a la problemática de la producción frente a las realidades actuales
representadas por los tratados de Libre Comercio que exigen otros niveles de
creatividad y decisión.