EL COMPORTAMIENTO DE LA ECONOMÍA
Germán
Palomo García
Aunque
el crecimiento del PIB en 2014 fue menor que la cifra del 2013, el que la
economía haya crecido 4.6% según el DANE, es un buen resultado a pesar de que
en el año pasado se presentaron fenómenos como el bajón de los precios del
petróleo y la devaluación que en este 2015 se han consolidado y que
causaron un reacondicionamiento entre
sectores y renglones productivos. Del informe del DANE vale destacar tres aspectos:
El primero, los resultados del sector industrial que es el que genera valor
agregado, aspecto muy importante para nuestra economía ahora que el modelo
económico está cuestionado por la dependencia de las materias primas hoy
denominadas “commodities”. Durante el proceso contrario al actual de
revaluación del peso, la industria fue la gran perjudicada pues la avalancha de
importaciones sacó del mercado a muchas unidades de producción por
imposibilidad de competir con los productos importados. Aunque las cifras no
son contundentes (su producción creció solo 0.2%) detuvo la tendencia negativa
de los últimos años y aportó 53.000 empleos nuevos, el que más empleo formal
promovió. Esto lleva un mensaje muy importante para el Huila ya que la
industria nunca ha sido un renglón importante en nuestro PIB. La única forma de
generar valor agregado, uno de nuestros objetivos clave, es estimulando los
procesos de transformación y esto requiere industria.
El
segundo aspecto a referir es el papel de la construcción. Creció menos que en
el 2013, 9.9% frente a 17.5% pero las cifras se consideran moderadas y producto
de la desaceleración desde el segundo trimestre del año. Hay una caída en las
obras nuevas del 3% y el resultado fue originado por las llamadas obras en
proceso que crecieron 9.6%. Aquí en Neiva estamos a la expectativa de saber el
impacto que generará la crisis del sector petrolero en los menores ingresos por
retiro de trabajadores de buen ingreso que están sintiendo el bajonazo en su
capacidad de compra.
Finalmente,
el sector agropecuario creció 2.3%, un buen resultado pero su empleo formal
disminuyó 1.5% (54.000 empleos). Sin duda, es la oportunidad para “asociar” el
agro con la industria, que seguirá fuerte por el alza del dólar, para
fortalecer la apuesta agroindustrial como una opción real en estos tiempos.
¿Necesitamos más incentivos?