martes, 26 de junio de 2012

NUESTRO FESTIVAL


NUESTRO FESTIVAL
Germán Palomo García

Una nueva versión de nuestra fiesta folclórica, la número 52, ya está realizándose y este diario entrevistó a varios huilenses representativos del pensamiento comarcal y con visión global quienes identificaron lo bueno y lo malo de las fiestas. Me tomo la libertad de contribuir al debate que es necesario pues el San Pedro hace rato requiere reformas en varios frentes y Neiva resolver las enormes dificultades de movilidad que cada año enfrenta a pesar de la buena decisión de mantener la avenida circunvalar como área de desfiles. Una reforma urgente es la de la organización. Hace muchos años propuse la creación de una sociedad, Bambuco S.A., para organizar las fiestas y mantenerse en actividad durante todo el año y no como sigue haciéndose que, por cuenta de los gobiernos municipal de Neiva y departamental se distribuyen las responsabilidades pero no con pocas dificultades. Esta idea debe cobrar más fuerza ahora que las regalías se han nacionalizado y los aportes para la temporada ya no serán del mismo nivel que tradicionalmente ha mantenido. Bueno sería conocer como se han financiado las fiestas este año y, a partir de allí, estructurar el ente sugerido.
Un cambio fundamental de nuestras fiestas es el de preservar la tradición. En este sentido, las fiestas están amenazadas por el vallenato, los mariachis, el regetón y otros ritmos. Nuestro cuento es el Sanjuanero y los eventos que se derivan de su interpretación en música y danza. Lo que aún se programa, que es importante pero puede ser más, no se destaca como sí se promociona más el cantante mexicano y los de fuera que nada tienen que ver con nuestro folclor. Enfrentar esta realidad lleva a reprogramar los diferentes actos especialmente los desfiles que se han vuelto rutinarios, nada innovadores en un frente que puede ofrecer cosas más interesantes. En este sentido, destaco la participación de los niños y jóvenes en estas fiestas. Ya llevar a los niños con el traje típico es un gasto obligatorio en muchos hogares de todos los estratos y esto es excelente en un mundo globalizado que exige reafirmación de raíces, principios y valores desde el hogar. Esto, al mismo tiempo, exige cambios.
El otro factor a analizar es la duración de las fiestas. Son las más largas del país y esto no es bueno ni económica ni socialmente así se piense que el beneficio comercial es mayor. ¡Felices fiestas!

EL VERDE ESPERANZA


EL VERDE ESPERANZA
Germán Palomo García
La cumbre Río +20 que inicia hoy en Río de Janeiro después de 20 años de realizada la primera, esboza de entrada dos planteamientos alentadores para el futuro del planeta: Uno, la propuesta colombiana de crear unos Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, a semejanza de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ODM, que siguen vigentes y midiéndose en todo el mundo con el liderazgo de la ONU (PNUD) y el segundo, un nuevo indicador, el Índice de Enriquecimiento Inclusivo, para medir la riqueza de las naciones pero no solo con el tradicional Producto Interno Bruto, PIB, sino, además de este con el capital natural y el capital humano para establecer la correlación entre desarrollo y aumento o disminución de sus capitales natural y humano.
El planteamiento colombiano es una invitación clara a la evaluación permanente de los avances de los países en la reducción del deterioro ambiental, una variable que aparece crítica en todo el mundo y su ejemplo más claro es el cambio climático con consecuencias enormes para el planeta. Al igual que los ODM,  los ODS servirán para hacerle seguimiento al papel real de los países frente a sus responsabilidades ante el futuro del mundo pero no garantiza que la sostenibilidad se alcance si los indicadores utilizados no sirven para priorizar las inversiones en materia ambiental. En los ODM hay avances pero no suficientes. Sin embargo, la herramienta es válida y ojalá sea acogida en esta cumbre de Río+20.
El nuevo indicador facilita identificar si el desarrollo de un país o de una región se está logrando a costa del capital natural o a costa del capital humano. Lo que presentó la ONU para sustentar su propuesta de indicador es aterrador: 19 de 20 países tomados como muestra presentan una reducción alarmante de sus recursos naturales sin que las condiciones sociales hayan mejorado. En materia de regiones, solo en el Huila encontramos ejemplos preocupantes que tomamos como muestra: La explotación petrolera en el área protegida de Miraflores, que se está planteando suprimirla, los controles estrictos al proyecto El Quimbo y los sistemas de protección no sostenibles que aún tenemos nos indican que aquí también tenemos que aplicar las nuevas propuestas. Si no se acogen, con las actuales se puede. Razón se tenía cuando se tomó el propósito de ser el Corazón Verde de Colombia, que aún está por cumplirse.

jueves, 14 de junio de 2012

NOTICIAS QUE TOCAN A LA PUERTA


NOTICIAS QUE TOCAN A LA PUERTA
Germán Palomo García
Según el DANE, de acuerdo con El Tiempo del Domingo pasado, Neiva es la ciudad con mayor inicio de construcción de vivienda entre Octubre y Marzo pasados con relación a su población. El indicador de metros cuadrados por habitante para Neiva fue 0.5 (medio metro por habitante) mientras para Cartagena fue apenas 0,1, Bogotá 0,27 y B/manga 0,45. Este resultado confirma el excelente momento del sector de la construcción (vivienda especialmente) que, en realidad es un resultado que se viene dando hace más de dos años cuando en información similar aunque con otros indicadores Neiva superaba a Cartagena y a Pereira que era la segunda en ritmo de construcción.
Otra noticia, no tan buena, la dio el Diario local colega sobre el nivel de endeudamiento de los neivanos. Según las cifras, Neiva tiene un 18,9% de endeudamiento, superior a la media del país y por encima de otras ciudades. Preocupa este dato por cuanto las tasas de interés se mantienen altas ya que el Banco de la República no bajó la tasa de interés de referencia y todo el mundo se queja del alto costo del crédito y de su efecto nocivo sobre el consumo interno al tiempo con la apertura de las fronteras por el TLC que abarata muchos productos de exportación poniendo en riesgo a la producción nacional. Si asociamos el buen desempeño de la construcción con el endeudamiento es probable que exista una relación directa entre estos dos resultados lo que resultaría afectando a la primera. Hay que seguir observando este comportamiento como lo sugerí hace un mes en esta columna.
Finalmente, se conoció un estudio del Banco de la República cuestionando el desempeño del sector cafetero en un mundo que consume cada vez más café y en el que Colombia exporta cada vez menos. Hoy que se nos ve como el nuevo eje cafetero tenemos que jugar un gran papel en la recuperación de las cifras favoreciéndonos con las estrategias que ha anunciado la Federación que parece se la sigue jugando con su café de calidad antes que pensar en bajarla como sugieren los críticos en relación con los robustas. Definitivamente, ¡la economía se está ocupando de nosotros!. ¿Y nosotros?

miércoles, 6 de junio de 2012

NUEVAS METAS AL 2032. Y LAS DEL 2020?


NUEVAS METAS AL 2032. Y LAS DEL 2020?
Germán Palomo García

La semana pasada estuvo cargada de eventos interesantes sobre prospectivas de futuro de Neiva, planes de desarrollo del Huila y Neiva y estrategias de atención a la nueva realidad a partir del TLC con Estados Unidos promovidos por la institucionalidad local que se muestra muy activa afortunadamente. Me llamó la atención que se reitera en el nuevo horizonte al 2032 pero no se analiza en qué vamos con relación a la visión de futuro del Huila al 2020, primer ejercicio colectivo que comenzó en el 2001. Incluso, en la comisión regional de competitividad desde el 2007 se definió el 2032 como el punto de llegada para la ciencia y tecnología del departamento pero no sabemos como vamos en los primeros cinco años de transitar hacia dicha meta. Seguramente, hoy se habla del 2032 porque se argumenta que una prospectiva debe comprometer por lo menos una generación (20 años) y si empezamos en 2012 obvio el vencimiento es en 2032. Lo mismo se pensó en el 2001 y por esto se señaló el 2020. Esto está bien porque una meta se convierte en un paso, es decir, cada vez podemos avanzar y señalar nuevas metas pero esto debe comprobarse para saber el énfasis que debe hacerse   camino hacia las nuevas metas. Y aquí aparece el problema. ¿Como vamos con relación al 2020? Un análisis de la Corporación Huila Futuro en el 2010 concluyó que los compromisos del Huila 2020 estaban muy distantes de cumplirse, particularmente en cuanto a ser el corazón verde de Colombia, pacífico, solidario y emprendedor. Se encontraron avances importantes, especialmente en emprendimiento en cafés especiales y agroindustria pero aún por consolidarse. Así, la Neiva del 2032 tendría que avanzar en forma más contundente y en los eventos a que hice referencia al comienzo, no se  mencionó para nada como vamos, un seguimiento apenas natural hacia un escenario de futuro. Si no se tienen evaluaciones, no hay indicadores (que tampoco se mencionaron) no sabremos si Neiva va hacia la sostenibilidad. Ojalá los nuevos elementos de análisis sirvan para concretar las decisiones al respecto y no generen nuevas expectativas.