LOS
MATADEROS PARA EL AUTOCONSUMO
Germán Palomo García
La nueva normatividad aplicable a
los mataderos pequeños de los que hay muchos en nuestro departamento desconoce
algunas realidades en materia de salud y, particularmente, las de naturaleza
económica, condicionantes de la existencia de mataderos eficientes además de
consideraciones de orden fiscal y financiero en cuanto al origen de las
inversiones requeridas. El Decreto 1500 del 2007 buscaba garantizar un manejo
adecuado a un alimento básico para los colombianos y un mínimo de operación por
debajo del cual resultara imposible mantenerse en el mercado. Desde luego,
ninguno de los mataderos existentes cumplía con estos requerimientos, ni
siquiera CEAGRODEX que tuvo que hacer importantes inversiones para cumplir con
la norma. Pero, al mismo tiempo, se abría una gran posibilidad de atender el
mercado del departamento con otras estrategias comerciales como el traslado de
carne en canal teniendo en cuenta que, desde Ceagrodex, en Rivera, se podría
estar en San Agustín, por ejemplo, en tres horas, tiempo suficiente para
ofrecer carne fresca como se acostumbra en el mercado. Un estudio que se hizo
en dicho año 2007, señaló que en el Huila solamente podrían existir dos
mataderos de categoría nacional como las califica ahora el nuevo Decreto 2270.
Estos dos serían suficientes para abastecer el mercado en las condiciones
exigidas por los consumidores. Esta posibilidad de generar economías de escala
se pierde en la medida en que los pequeños municipios cumplan con los
requisitos de la categoría de autoconsumo, es decir, si todos los pequeños
municipios mantienen sus mataderos para el autoconsumo no habrá importaciones
de carne de ninguna otra fuente, minimizando el negocio de manera preocupante y
casi informal.
De otra parte, no debe
olvidarse que los mataderos han sido sostenidos por los municipios lo cual no
tiene sentido porque el negocio debe estar en manos privadas como parte de la
cadena cárnica y única posibilidad de mantenerse competitivos. Hoy, sin
regalías, los municipios deben priorizar otras inversiones. En tales
condiciones, es posible que se vuelva a encontrar la figura que por un tiempo
existió en Rivera de tener un pequeño matadero para cinco reses/día y también a
Ceagrodex con capacidad de atender no solo a Rivera sino a varios municipios.
Lo bueno no siempre resulta tan bueno.