viernes, 25 de mayo de 2012

¿Qué le quedó a Neiva? - Editorial - Diario del Huila - Mayo 25 de 2012

¿Qué le quedó a Neiva?

Se cumplió el día del cumpleaños número 400 de la tierra de Diego de Ospina y Medinilla sin mayores sorpresas, fruto de la poca preparación y de la improvisación de anteriores administraciones que no le dieron la importancia ni el realce a la representativa fecha.
Cuatrocientos años no se cumplen todos los días y eso no fue entendido por la gran mayoría, razón por la cual los resultados no podían ser más parcos.
No censuramos a la actual administración en cabeza del alcalde Pedro Suárez, quien en tiempo récord logró organizar un acto decoroso, con la presencia del Presidente de la República y con una serie de actividades paralelas que a todas luces denotan un gran esfuerzo.
Pero no por esto debemos desconocer la improvisación. Los 400 años de Neiva no le dejaron nada representativo a la ciudad. No hay una obra de infraestructura de gran envergadura, ni siquiera una partida económica interesante con la que se pueda pensar en grande.
El presidente Santos no pudo más que reafirmar sus ofrecimientos o buenas intenciones, es decir que cuando Neiva tenga el dinero y el Huila se comprometa –ya lo hizo- él estará en toda la disposición de entregar el 70 por ciento de los recursos necesarios para implementar un Sistema Estratégico de Transporte para la ciudad.
Pero Neiva no los tiene asegurados, es decir, que por el momento el SEPT sigue siendo un sueño.
Recordemos que para que el Gobierno Nacional entregue unos recursos tan representativos a un municipio, es necesaria la aprobación del Conpes o Consejo Nacional de Política Económica y Social, que es el máximo organismo de coordinación de la política económica en Colombia, ente que aunque no dicta decretos, sí da la línea y orientación de la política macro.

El presidente Santos se refirió a la posibilidad de entregar a largo plazo la sede de la Policía Metropolitana para Neiva, una obra muy importante que será una realidad en unos dos o tres años.
En conclusión, fue una fiesta de cumpleaños donde los regalos o presentes brillaron por su ausencia, una fiesta que se redujo a los halagos y a las buenas intenciones de los anfitriones y los invitados.
Y para no ser tan pesimistas, es prudente referirnos a la obra que están adelantando los ilustres miembros de la Academia Huilense de Historia.
Ellos anunciaron la entrega de una muy completa obra histórica que indudablemente hacía falta y que ya está en ejecución. Nos queda la duda de si los recursos para su publicación están asegurados.
Por fortuna el historiador y columnista de esta Casa Editorial, Orlando Mosquera, y el destacado reportero gráfico, Gerardo Villegas, salvaron la fiesta con la entrega de un texto impecablemente editado que recoge en gráficos la historia de Neiva.
Cabe resaltar que este libro fue editado por ellos y que ahora esperan recuperar la inversión con la venta del mismo.
Todo esto para resaltar que el problema fue de fondo y que viene de atrás. Recordemos que hace unos años, por iniciativa de algunas personalidades de la ciudad, fue designado el exministro Guillermo Plazas Alcid para que guiara y organizara lo que serían las importantes efemérides. Pero Plazas, hombre serio y responsable, terminó declinando cuando observó que no había voluntad ni recursos para hacer algo decente.
Que nos sirva de experiencia y que no nos vuelva a suceder. Lo importante es aprender de los errores, pues a estas alturas lo que no debemos hacer es sentarnos a llorar.
Al alcalde Pedro Suárez gracias por el esfuerzo y a las anteriores administraciones una cuenta de cobro por no haber entendido la importancia de la fecha.