miércoles, 25 de febrero de 2015

PRAGMATISMO FISCAL Y GESTIÓN PARLAMENTARIA

PRAGMATISMO FISCAL Y GESTIÓN PARLAMENTARIA
Germán Palomo García
Hay que abonarle al gobierno nacional haber aplazado la ejecución de 6 billones de pesos en el presupuesto de este año reconociendo los efectos de la reducción de los precios del petróleo. Por lo menos por este año, según las predicciones, los precios no se reactivarán por lo que el aplazamiento terminará en una reducción real de la inversión. Esto tiene que poner alerta a los parlamentarios de las regiones para evitar un mayor golpe en la redistribución de los recursos que quedan pues los recortes no se anuncian y lo primero que se afectarán serán las transferencias a los entes territoriales, como siempre ocurre. Ya empieza a hablarse de reducción en el sector salud agravando los servicios sociales en casi medio billón de pesos teniendo en cuenta que 4 billones de los 12 que necesita la salud en el país provienen del Presupuesto General de la Nación, PGN. La conocida orientación centralista del gobierno Santos va a privilegiar los programas de infraestructura vial 4G y el metro de Bogotá que, a fuerza del déficit fiscal que se percibe, va a terminar aplicando recursos en dos etapas como lo plantea Simón Gaviria, ganándole el pulso al Min hacienda que argumentaba el compromiso de 15 billones mientras el Jefe de Planeación se comprometía apenas con 7 en una primera etapa. Un pequeño respiro para las regiones aunque aquí, cuando no se tienen los recursos 100% comprometidos, se generan las llamadas obras inconclusas de las que aquí en Neiva sí que tenemos ejemplos notorios como el parque de la Música Jorge Villamil Cordovés y la Torre Materno Infantil. Estas dos obras, las vías 4G y el Metro son una verdadera amenaza para las regiones por lo que invito a nuestros parlamentarios a fortalecer su gestión en favor del Huila porque podemos resultar doblemente golpeados por cuenta de la reducción de las regalías.
En efecto, del recientemente aprobado presupuesto bienal (2015-2016) por 18 billones va a haber un recorte de 4 billones en este año que se conoce el bajón de los precios del crudo al tiempo que para el 2016 y siguientes no hay seguridad de su comportamiento. Lo único que se sabe es que en 2016 el petróleo bordeará los 60 dólares, 25 menos que las proyecciones del gobierno. Ojo pues parlamentarios en este frente.

Finalmente, empezó a estudiarse el Plan de Desarrollo para este segundo tiempo del Presidente Santos y los recortes también se presentarán. Tercera tarea en la que,    debemos ir, como en Fuenteovejuna, ¡todos a una!. 

jueves, 19 de febrero de 2015

¿OTRO CHIKUNGUÑA?

¿OTRO CHIKUNGUÑA?
Germán Palomo García
Tengo muchos amigos relacionados con el sector petrolero ya como ingenieros o técnicos o simplemente operarios no solo con actividades aquí en nuestro territorio sino en otros pozos fuera del departamento e incluso en el exterior en países distantes. Todos coinciden en que ya están soportando los efectos negativos del derrumbe de los precios del petróleo que, solo en el presente año, se estima un menor ingreso para el país de 9 billones de pesos y algunos mencionan cifras superiores. Cuentan casos de profesionales que ya han sido despedidos y, en días anteriores, acababan de comprar casa o hacer una inversión productiva que no podrán sostener. Otros ya saben que su contrato no será renovado a su vencimiento, lo cual, para muchos ocurrirá en los próximos tres meses. El mismo interés de los jóvenes por adquirir en las instituciones de educación para el trabajo y el desarrollo humano las competencias exigidas por el sector petroleros para, como lo esperaban, ganar mínimo cuatro millones de pesos mensuales se ha venido abajo.

Lo que aquí relato es otra epidemia como la del Chikunguña que tiene en ascuas a una buena porción de la población del departamento con más prevalencia en la capital, Neiva. Esto no deja de llamar la atención porque no es la primera crisis del petróleo por caída de su cotización internacional. Pero es producto de la excesiva dependencia de la locomotora minero energética en nuestro modelo económico que encegueció a los planificadores haciéndolos olvidar que, como toda mercancía, está sometida a los vaivenes del mercado y a su manipulación por intereses enormes que pueden torcerle el brazo a la vieja Ley de Oferta y Demanda. Antes, los otros sectores se comportaban con buena dinámica y se tenía claro el panorama mundial. Gracias a ello, el nivel de exportaciones no tradicionales creció significativamente lo cual hoy no se nota precisamente por la dependencia que menciono. La situación no es solo local sino mundial con capacidad de respuesta variada y con su mayor efecto en Venezuela. Las propias empresas petroleras están planteando usar las tierras petroleras para estimular proyectos agroindustriales y eco turísticos lo que no resulta fácil en todos los casos. El riesgo de corto plazo es que nos llenemos de moto taxistas, taxistas (que ya no es buen negocio por el mototaxismo) y más informalidad lo cual es un reto para las administraciones territoriales y el propio aparato productivo que tienen que poner en marcha muy rápido estrategias de choque para evitarlo. 

viernes, 13 de febrero de 2015

POR AQUÍ DEBEMOS COMENZAR

POR AQUÍ DEBEMOS COMENZAR
Germán Palomo García
De acuerdo con la Cámara de Comercio de Neiva, la inversión en sociedades en el 2014 disminuyó a pesar de que el número de empresas constituidas aumentó. La información publicada por el Diario colega señala que la inversión en nuevas sociedades bajó de 33.512 millones de pesos en 2013 a 24.616 millones de pesos, una reducción de 26.5% a pesar de que las nuevas empresas aumentaron  4.7%.  En promedio, la inversión nueva por empresa fue de 28.8 millones en 2014 cuando en 2013 el promedio alcanzó 41.1 millones de pesos. En cuanto a aumentos de capital en sociedades establecidas, también disminuyó significativamente al pasar de 54.193 millones en 2013 a 27.717 millones, una reducción de 49%. Además de estas cifras, se disolvieron 120 sociedades con capital de 23.043 millones de pesos. La inversión Neta se ubicó en 29.290 millones, cifra realmente baja.
Esta preocupante radiografía en un sector empresarial tradicionalmente limitado, confirma el diagnóstico que presentamos en cuanto a la disminución de la formación bruta de capital un componente importante del indicador de productividad (el otro es la productividad laboral percápita, lo que produce cada trabajador huilense). Al 2005, la formación bruta de capital representaba el 4.02 del PIB del Huila. Ocho años después, al 2012, la formación bruta de capital solo representaba 0,76% del PIB, una reducción de 3 y medio puntos porcentuales y una tendencia contraria a la formación bruta de capital a nivel nacional que en el mismo periodo pasó del 20% al 24%. En productividad laboral los resultados son mejores pero insuficientes.

Atraer capital de riesgo, invitar al capital del Huila que salió en la crisis de la zona de distensión a que regrese para promover el desarrollo empresarial, uno de los factores de competitividad críticos calificados así tanto por la CEPAL como por el Consejo Privado de Competitividad, y gestionar mayor inversión pública es lo primero que debemos hacer para reversar los resultados que se muestran en las apuestas productivas a casi diez años de su puesta en vigencia. Hay una gran tarea por realizar y la reacción de los protagonistas a la presentación del diagnóstico es la de enfrentar la realidad y comenzar a implementar estrategias de redireccionamiento. Si coincidimos en la gestión y nos aplicamos en los seis años que faltan para llegar a la meta del 2020, el resultado final será diferente.   

INCULTURA E INFORMALIDAD

INCULTURA E INFORMALIDAD
Germán Palomo García

Resulta inconcebible el argumento que se lee en los informes de prensa  sobre el problema del mototaxismo en Neiva en cuanto a que los protagonistas de este servicio ilegal están agremiados y desean ser reconocidos como prestadores del servicio público de transporte como los buses y taxis. Es como si se pretendiera replicar el reconocimiento a la guerrilla de las FARC en las conversaciones de Paz de La Habana. Las malas copias nunca serán buenas y la autoridad no puede facilitar que el desorden y la informalidad terminen imponiéndose a la fuerza. Varios ejemplos permiten lanzar un toque de alarma sobre lo que está pasando en la ciudad capital del departamento, además del crecimiento desbordado del mototaxismo, producto de la parsimonia con que se atienden estas realidades desde hace mucho rato: El irrespeto al semáforo en rojo por motociclistas y taxistas y unos cuantos conductores particulares que se traduce en más accidentes de tránsito en muchos casos con pérdidas de vida; las motos que transitan sin luces en las noches (increíble: ¡en las noches!) lo hacen abiertamente sin que un policía de tránsito lo impida. A esa hora no hay uno en servicio; sobre  la avenida Buganviles hay más de seis puntos de quiebre del separador de las calzadas creados por los motociclistas para tomar las carreras o cambiar de sentido. Nada pasa. Estos ejemplos, en realidad, son demostración de un bajo nivel cultural de los habitantes de la ciudad y una alta permisividad de las autoridades. Aquí vale pensar en la estrategia de Singapur que es muy exitoso en la aplicación de las multas pero destina los ingresos a culturizar a los conductores y peatones. Resulta desalentador observar todos los días este comportamiento en mi ciudad. El Alcalde Suárez ha anunciado medidas contra el mototaxismo y ojalá lo controle, como primera reacción, y luego lo elimine. Es tan perjudicial este problema que el éxito que reclama el Presidente Santos queda superado por la informalidad. Mostrar que Medellín es la ciudad con menos informalidad pero con un nivel de 43% no es ningún triunfo. Pensar que con este comportamiento de los neivanos  irrespetando las normas de tránsito y a sus congéneres sin que nada pase vamos a atraer gente competitiva o los inversionistas que necesitamos es,  sencillamente, utópico.  Como le he dicho varias veces, aquí necesitamos muchos Mockus pero al interior de cada neivano porque el problema es una combinación peligrosa de incultura, inaplicabilidad de las normas de convivencia y complacencia por inacción de la autoridad. Pareciera que el tema se ve de poca monta. 

OPOSICIÓN A ULTRANZA

OPOSICIÓN A ULTRANZA
Germán Palomo García
Me parece importante que los huilenses protestemos por el maltrato que nos den, viniere de donde viniere, en las opciones de desarrollo. Resulta lógico exigir un trato no discriminatorio cuando se trata de mejorar las condiciones de vida de nuestra sociedad gracias a la inversión pública, entre otras razones, porque somos contribuyentes y muy cumplidos sin comparar la participación de los otros entes territoriales por cuanto las bases de tributación no son comparables. De la misma manera, la decisión de invertir en el departamento no corresponde a la contraprestación por el monto de la contribución sino a las potencialidades del territorio y su conexidad con el plan de desarrollo nacional y las estrategias definidas para el avance del país en un escenario globalizado. Pero no podemos mostrarnos como opositores a ultranza sin hacer planteamientos más consistentes y convincentes para defender nuestras posiciones. Por supuesto, me refiero a las protestas de toda la semana pasado por los dos peajes adicionales que están previstos  en la proyectada doble calzada hasta el Putumayo con un indudable beneficio para nuestra infraestructura vial con la cual, definitivamente, superaremos la tradicional referencia a ser “la cola del mundo” como hace apenas veinte años nos calificaban. El tema no está en si son dos o más peajes sino en porqué el gobierno centralista nos ubica en el grupo de los que debemos pagar más por las obras para nuestro desarrollo que otras regiones, llámese Antioquia o La Costa Atlántica. ¿Acaso, para citar un solo argumento, el transporte del petróleo que brota en el Putumayo no exige mejores vías ante la imposibilidad (confirmada por ahora) de otras alternativas para evacuar el crudo?  Además, si es cierto que Colombia es un país de regiones, como honrar esta premisa si el propio gobierno central promueve un desarrollo desigual de las mismas?.

El gobierno puede argumentar, aprovechando el bajón de los precios del petróleo que no se cuentan con los recursos para acometer todas las obras con dineros públicos. ¿Por qué no nos dicen cuál es el porcentaje participación de los recursos vía los peajes, frente al total de la inversión requerida? La figura no es nueva y, precisamente, en nuestro territorio tenemos cuatro en una longitud escasa. Aun así, la calidad de las vías es cuestionable. Será que el gobierno central no invierte lo necesario por ser uno más de los departamentos del sur, tradicionalmente olvidado? Porqué el gas domiciliario no se ha expandido más en nuestro territorio? Son muchos los argumentos y debemos utilizarlos con más decisión y menos casuística. 

UN GRAN ESFUERZO EN CyT+I

UN GRAN ESFUERZO EN CyT+I
Germán Palomo García
En la semana que terminó, el gobierno departamental firmó cuatro convenios con gremios, empresas de la producción y la academia para transferencia del conocimiento e investigación aplicada en sectores prioritarios de la economía en una clara y correcta interpretación de los resultados que muestra el departamento en los rankings de competitividad que a finales del año pasado se presentaron al empresariado y gobernantes y sirvió como una especie de “tábano” para que los huilenses nos sacudiéramos para asumir con mayor decisión la gestión por un comportamiento económico que garantice un bienestar a toda la sociedad.

El renglón cafetero es el más beneficiado pues de los más de 20.000 millones de pesos recibirá 12.680 millones (62.8% del total de los convenios) que se orientarán al mejoramiento de los procesos de producción del café para incrementar la condición de cafés especiales y la sostenibilidad ambiental, algo que se requiere en todos los sistemas productivos ya que ninguno es sostenible. Algo importante en estos convenios es que participan centros de investigación reconocidos como CENICAFÉ y compradores internacionales como Mild Coffee Company  con asiento en el departamento que son muy importantes porque conocen las condiciones en que deben llegar los productos a los consumidores. Pero más importante aún que se garantice la transferencia de conocimiento con la participación de  productores y formadores o replicadores del mismo (universidades e Instituciones de Educación Superior), condición sinequanon para el mejoramiento competitivo en el largo plazo. Queda por verse los resultados en el convenio para fomentar una cultura ciudadana y democrática en Ciencia, tecnología e Innovación pues parece tener iguales objetivos de otro que por 21.000 millones de pesos se está adelantando igualmente con recursos de regalías. Finalmente, sugiero una evaluación y seguimiento estricto a estos programas pues en otros años se han financiado proyectos de investigación por grupos especializados y otros semilleros que nunca se han llevado a la práctica. Un ejemplo se encuentra en el sector piscícola, uno de los de mayor avance en la Agenda Interna de Productividad y Competitividad pero no por cuenta de tales estudios que han terminado en los anaqueles de las universidades. El camino es el correcto y otros renglones promisorios también deben participar.

PETRÓLEO Y AGROINDUSTRIA

PETRÓLEO Y AGROINDUSTRIA
Germán Palomo García
La vertiginosa caída del precio del petróleo en el mundo trae, además de las dificultades fiscales para economías como la colombiana que dependen de los llamados commodities, un mensaje muy claro y es el de estimular la generación de valor agregado pues hace mucho rato está demostrado que especializarnos en ser productores de bienes primarios no es la solución en un mercado ampliado. Es el momento (muchos momentos hemos tenido, realmente) de orientar el modelo económico hacia la transformación de los bienes primarios para ser exportadores de productos agroindustriales y no depender más del carbón, petróleo, níquel y otros bienes cuyos precios dependen del comportamiento de las economías desarrolladas, especialmente la China en los últimos años.
En este nuevo escenario, el Huila tiene la obligación de aprovechar su condición de productor agropecuario para transformar, en su propio suelo, sus frutas, sus cafés especiales, su cacao y su producción pecuaria, cárnicos y lácteos. Un reciente análisis sobre el sector agroindustrial del departamento señala que el 57% de la producción agropecuaria se transforma con gran participación del arroz, la piscicultura y la caña panelera y baja transformación del café (apenas 1%), con un mercado especializado. Pero el campo de acción es mucho más amplio. Para ello, el cambio de política tiene que ser igualmente radical. Las inversiones públicas para el sector agropecuario no llegan hasta las actividades de transformación, es decir, de generación de valor agregado; se quedan en el sector primario y terminan en subsidios que no estimulan el salto hacia la transformación. Las nuevas inversiones debieran condicionarse a generar transformación.

Los altos precios del petróleo ya no volverán, por lo menos a los niveles de junio del 2014. Los estimativos apuntan a un promedio de US$60-65 por barril (hoy está por debajo de los 50 dólares, algo impensable). Sería la debacle esperar a que, como el viejo libro de “¿Quién se ha llevado mi queso?” vuelvan los altos precios a resolver la escasez. ¡No! La decisión debe tomarse ahora y generar una economía basada en los bienes transables soportados en la inversión, la tecnología y la innovación y no en las suertes ajenas como siempre nos ha pasado. La agroindustria, así lo señalan los diferentes TLC hoy vigentes entre Colombia y 16 países del mundo, es la carta fija a jugar.