jueves, 29 de octubre de 2015

HUILA, OBJETIVO COMÚN

HUILA, OBJETIVO COMÚN
Germán Palomo García
Culminado el proceso electoral con una jornada de contrastes en sus resultados hay que mirar hacia adelante con un objetivo común: El Huila. No resulta fácil mirar esta visión colectiva después de que los huilenses hemos escrito no solo una visión de futuro hace 15 años, una Agenda Interna de Productividad y Competitividad hace 10 años y un Plan Estratégico de Ciencia y Tecnología hace cinco años sin aplicación práctica importante confirmado por recientes diagnósticos que ratifican que estamos lejos de ser el “corazón verde de Colombia”, que hemos cumplido solo el 32% de los objetivos y metas en competitividad y seguimos realizando actividades de bajo valor agregado por la no transferencia de tecnología a nuestra rutina productiva y seguimos abajo en la tabla de competitividad departamental.
Resulta obvio, entonces, pensar que los nuevos planes de desarrollo departamental y municipales encuentran en estas realidades grandes nutrientes para estructurar programas de gobierno coherentes y consistentes con lo que debe hacerse en procura de elevar el nivel de gestión del aparato productivo y garantizar mejores niveles de bienestar de la comunidad huilense. A nivel de la capital opita, la sangre nueva que llega, representada en Rodrigo Lara Sánchez, no solo debe concluir la tarea inconclusa del actual alcalde sino darle un timonazo a la ciudad en todos los frentes pero fundamentalmente en la infraestructura de servicios y la movilidad y seguridad. Le escuché que llega libre de compromisos burocráticos lo cual, de ser cierto, le permitirá conformar un gabinete técnico pero con sensibilidad social y ambiental que no es fácil lograrlo, además, por las limitaciones presupuestales para atraer gente de calidad.
A la gobernación llega un curtido politécnico, con excelentes contactos a nivel nacional por su trayectoria parlamentaria. La Educación es, sin duda, la clave pero debe ayudarse también con la “Importación de talento humano que ya se necesita y que no podemos esperar a formarlo, particularmente en el tema agroindustrial y gerencial para todas las apuestas productivas y muy especialmente para cumplir el propósito del Plan Estratégico de CTI de convertir al Huila en una economía del conocimiento.

Lo más importante es que se piense en grande y se conciba un Huila sin retaliaciones y sí con visión colectiva de futuro como, desde hace veinte años, lo venimos promoviendo. Empieza, entonces, un nuevo periodo para construir lo que aún no hemos construido pero sí proyectado.

No hay comentarios: