miércoles, 27 de mayo de 2015

EL CIERRE DE ADAMS, UN EPISODIO MÁS

EL CIERRE DE ADAMS, UN EPISODIO MÁS
Germán Palomo García
Una pésima noticia para la economía colombiana significó el cierre de la planta fabricante de los populares Chiclets Adams y otras marcas de gomas de mascar de mucha aceptación en el mercado. Este cierre impacta negativamente al Valle del Cauca, un departamento que desde décadas ha estructurado un desarrollo industrial y agroindustrial ejemplo para el país y fortaleza para el Occidente Colombiano que, lamentablemente, se ha desdibujado en los últimos años con el retiro de varias emblemáticas industrias entre otras razones, por la Ley Páez en 1995 que representó un éxito para el departamento del Cauca, superior a lo logrado por el Huila en aplicación de la misma Ley.

No obstante lo anterior, el cierre de la producción de Adams en el Valle y Colombia no se debe a circunstancias atribuibles al país sino a criterios gerenciales de la multinacional que compara alternativas de plantas similares en el área latinoamericana las cuales ofrecen posibilidades de atender el mercado colombiano superando los resultados operacionales, es decir, seguir en el país reduciendo significativamente los gastos y, como consecuencia, mejorando los resultados empresariales. Internamente, Modelez, la empresa fabricante, concluyó en que su fábrica  en México perfectamente podía atender sus compromisos comerciales en Colombia en lugar de estar operando la planta de Cali en apenas 56% de su capacidad instalada. En este sentido, la decisión de Adams es una nueva versión de lo que han hecho y siguen haciéndolo  muchas empresas no solo en Colombia sino en el mundo con mayor énfasis en época de crisis como ahora. Vale  recordar que el antecedente más importante en este campo en el país lo produjo Bavaria al desmontar la estrategia de producción regional de cerveza hace dos décadas convirtiendo a sus antiguas plantas de producción en bodegas de comercialización centralizando su producción en plantas con alta tecnología. El Huila, por supuesto fue “víctima” de este cambio de estrategia empresarial de la cervecera Surafricana y hoy pocos se acuerdan de las indemnizaciones recibidas que no sirvieron para generar una nueva actividad para sus anteriores empleados, lo cual no importaba a la empresa más allá de cumplir con la Ley. Hoy Adams licenciará 480 empleados directos que seguramente sufrirán la misma experiencia. Definitivamente, la lección es que, de nuevo, la competitividad es el nombre del Juego. ¡No lo olvidemos!

No hay comentarios: