LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PECES
Germán
Palomo García
Desde
hace mucho rato, este pasaje bíblico se repite en el embalse de Betania
desafortunadamente. El sector, que es muy aplicado en sus estrategias y cuenta
con un centro de investigaciones con profesionales entusiastas, inquietos y con
gran nivel de gestión debe ver con gran preocupación y decisión lo que está
pasando en el embalse. Lo que acaba de ocurrir, si bien, dicen los que saben,
está focalizado y no hay riesgo de extenderse, no es un primer evento. Razón
tiene Gabriel Calderón Molina al llamar la atención sobre lo que puede estar
pasando en la piscicultura en el principal centro de producción. El 28 de Marzo
visité la zona de producción piscícola en Betania para que Renato Carrhá, el
investigador de EMBRAPA de Brasil que nos visitó conociera de primera mano el
sistema de jaulones y su primera impresión fue la de una sobrecarga de
producción en un área relativamente pequeña y el posible deterioro de la
calidad del agua. No le dí mayor explicación sobre los problemas que los
piscicultores han tenido y la alta tasa de mortalidad que muestran pues no soy
experto en esta actividad pero lo que acaba de pasar es la resultante de muchos
factores que seguramente ya estarán en los planes de acción para su solución.
Recientemente,
en el diagnóstico sobre el desempeño del departamento en la Agenda Interna de
Productividad y Competitividad del Huila, la apuesta piscícola resultó la mejor
calificada con un porcentaje de cumplimiento cercano al 50%, 20 puntos
porcentuales por encima del promedio de toda la Agenda pero también con motivos
de preocupación como el tema tecnológico, la no aplicación de estudios
realizados por la academia exclusivamente para el sector y el no traslado de la
producción a estanques en tierra para reducir la producción en el embalse. Con
este nuevo toque de alerta es claro que el sector tiene que acelerar el paso
hacia una solución definitiva exigiendo cumplimiento total de los
requerimientos de calidad, de Buenas Prácticas Acuícolas y de exigencias de los
compradores externos, una opción muy clara que tienen que cuidar e incrementar.
En un momento en que todos los organismos de planificación han bajado las
expectativas de crecimiento del PIB de Colombia de 4.3% a 3.6%, lo menos
aconsejable es contribuir a dificultar más el desempeño económico y muchísimo
menos un una región con seculares limitaciones que se busca superarlas.
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