jueves, 12 de julio de 2012

LAS NUEVAS FUERZAS VIVAS Germán Palomo García


LAS NUEVAS FUERZAS VIVAS
Germán Palomo García
En la década del cincuenta del siglo pasado se acuñó la frase “las fuerzas vivas de la sociedad” para destacar la presencia de los habitantes más representativos de la ciudad en las distintas actividades cuya imagen u opinión resultaba de forzosa aceptación o, por lo menos, de obligatoria consulta. Fuerza viva eran los políticos, la iglesia, los líderes sociales y gremiales, en fin, personajes que a punta de su permanente opinión sobre lo divino y lo humano resultaba una especie de oráculos. Hoy, estamos asistiendo a la intervención de unas “nuevas fuerzas vivas” que se presentan, por así decirlo, con un ropaje multivariado, con liderazgos que no se dejan ver en muchos casos pero que resultan muy efectivos a pesar de su no identificación, y éstas son Las redes sociales que, entre otros, han provocado grandes movimientos a nivel mundial con una denominación común: Los Indignados. Contrario a las viejas fuerzas vivas, las redes sociales no esperan ser consultadas, menos invitadas a opinar sino que irrumpen con mucha fuerza cuando los hechos hacen que proteste toda una población o comunidad que se identifica en estos casos por sus intereses vulnerados de tal forma que los hace iguales en la reacción. 
El más claro ejemplo de indignación acaba de ocurrir en Colombia con la reversa del Congreso a la Reforma a la Justicia que días antes había sido calificada de un buen logro por el propio ministro de justicia que terminó sacrificado por el mismo acto legislativo. Todos quedaron mal. Congresistas y el gobierno que, según las encuestas, perdió más de 15 puntos porcentuales en su popularidad a pesar de que quiso mostrarse como el ordenador del “reversazo” cuando en realidad fueron las redes sociales los que promovieron la caída de la reforma. No hay duda de que las nuevas fuerzas vivas seguirán actuando pues en este país cada día trae momentos de indignación como el que se acaba de plantear con la creación de un nuevo movimiento político cuyos objetivos, estoy seguro, indignarán a más de uno porque ya se sabe que pretende. Ojalá no seamos los huilenses la excepción a la indignación pues aquí también se “cocinan” hechos que indignan y que no podemos dejar pasar. ¡Alertas!.

No hay comentarios: