VISION
DE FUTURO
Germán Palomo García
Si alguna figura adquiere validez
aquí y ahora a raíz de la situación que afronta el departamento del Huila por
el obligatorio retiro de la gobernadora Cielo González Villa es la visión de
futuro que desde el 2001 ha sido adoptada como el Plan de Desarrollo de Largo
Plazo (hasta el 2020) y que, afortunadamente, las tres últimas administraciones
han aplicado y ejecutado en buena parte. Digo esto porque las iniciativas
privadas no pueden ser sustituidas por el sector público aunque sí orientadas y
apoyadas y, con excepción de los sectores cafetero y piscicultor que muestran
avances muy importantes en términos del Huila Emprendedor que estableció la
visión de futuro del 2001, los otros sectores, especialmente el turístico,
muestran atrasos evidentes precisamente por la escasa inversión privada.
Quien asuma la gobernación del
Huila, ya sea en calidad de encargado o en propiedad después del proceso
electoral atípico que debe surtirse, tiene que consultar esta visión de futuro.
Su fuerza está en que fue señalada por la comunidad en 43 talleres con más de
800 participantes y su historia dice que aquellas regiones y ciudades que la
han aplicado muestran avances indudables en competitividad y bienestar
comunitario. Curitiba, en Brasil y Córdoba en Argentina; Irvine, en California,
para citar unos pocos casos, se han convertido en ciudades modelo por haberse
planificado más allá de un periodo de gobierno.
A la par con la visión de futuro,
otro protagonista por estos días tiene que ser la Corporación Huila Futuro,
creada justamente para impulsar su construcción. Se que la gobernadora Cielo
vinculó a esta entidad al proceso de construcción del Plan de Desarrollo
Haciendo el Cambio por lo que es y debe seguir siendo un apoyo fundamental para
que el Norte no se pierda. Si hoy, tal como lo sugiere la Tertulia El Botalón
en su mensaje tradicional del domingo pasado, actuamos sin mezquindad, tiene
que imponerse la visión que los huilenses tenemos de nuestro futuro antes que
una orientación partidista o, peor, grupista. Depende de nosotros, como
siempre.
p.s. Una feliz navidad a todos mis lectores. ¡Que el todopoderoso los
acompañe siempre!
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