viernes, 14 de diciembre de 2012

LA ENCRUCIJADA MINERA Germán Palomo G.


LA ENCRUCIJADA MINERA
Germán Palomo G.
La calificación que le dio el gobierno a la minería de ser una de las cinco locomotoras del desarrollo del país (y hasta ahora la que más resultados ofrece) esconde una amenaza (quisiera decir un reto) de grandes proporciones en materia ambiental. Solo en oro, estamos viviendo “un nuevo dorado”, tal como lo mencionara El Tiempo en un interesante análisis de Diciembre 2/12. 49 compañías registran 89 proyectos de búsqueda de oro y el mismo presidente Santos afirma que aún caben más firmas en el país de diferentes tamaños y condiciones que buscarán hacerse a la mayor cuantía de las reservas estimadas en 60 millones de onzas, según la publicación referida. Las actividades y las prospectivas son mayores lo cual amplía la amenaza que ya se está concretando. La realidad de Marmato, en Caldas, La Colosa, en límites de Tolima y Quindío y el publicitado Páramo de Santurbán son tres proyectos de extracción de oro ampliamente cuestionados precisamente porque algunas de las tecnologías previstas a aplicar (Cielo abierto y uso de contaminantes) son abiertamente depredadoras del ambiente, de acuerdo con ambientalistas y expertos. Sobre estos tópicos aún no hay decisiones ni de los inversionistas ni de la autoridad ambiental por lo que el desenlace final sigue pendiente a pesar de que, en el caso de Santurbán el Instituto Humboldt dio el aval para la creación de un parque natural regional en sus terrenos. Todos los inversionistas ratifican que sus actividades cumplen con los más altos estándares técnicos y ambientales y, a juzgar por los niveles de inversión y exploración y la experticia acumulada por estos en otros países, diríamos que tienen como alcanzarlos pero el tema pasa por las exigencias gubernamentales y la aplicación correcta de las normas. Vale decir licencias ambientales correctamente estructuradas.
El Huila no se descarta como receptor de inversión en oro y en otros minerales. Personalmente he sido consultado por dos potenciales inversionistas (uno extranjero) con fuerte disposición a desarrollar proyectos en este campo. Esto equivale a decir que debemos prepararnos para aplicar razonablemente las normas y definir reales opciones en un departamento con futuro minero.

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