Siempre se ha dicho que Neiva es una ciudad sin andenes. Sin embargo, en la pasada administración se atendió esta crítica ampliando los andenes del llamado microcentro de la capital del Huila. Para quien? No fue para los peatones, desafortunadamente!, Sino para que los vendedores ambulantes ubicaran mejor sus "zorras", tal como aparece en la gráfica. En plena esquina, sin ningún rubor, un vendedor ubicó su "puesto de trabajo". Y, las autoridades, que dicen? Nada, porque esta escena se repite en varios puntos del microcentro y en las propias peatonales que se han convertido en verdaderos supermercados al aire libre. Cuándo será que por fin entenderemos que el derecho al trabajo no se contrapone con el derecho al disfrute del espacio público? Que dirían los mismos ambulantes si alguien fuera a utilizar el andén de su casa para montar una tienda?
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